Tarifas de los administradores de fincas: ¿Cuánto cobran?
Tarifas de los administradores de fincas: en las comunidades de propietarios es necesario realizar ciertas gestiones y tareas relacionadas con las cuentas para que todo funcione correctamente. La cuestión es que, debido a su complejidad, es normal que los propietarios recurran a los servicios de un administrador que se ocupe de todo. El caso es que muchas veces no sabemos cuáles son las tarifas de los administradores de fincas y si no estás ofreciendo un buen servicio a cambio. Por eso, a continuación te damos algunas orientaciones al respecto.
¿Cuánto cuesta contratar a un administrador de fincas?
Por lo general, las tarifas de los administradores de fincas suelen fijarse por vivienda de la finca, que normalmente suele ser de entre 3 y 6 euros al mes. Pero también hay algunos profesionales que cobran un precio único por la comunidad, sin tener en cuenta la cantidad de inmuebles del edificio. En estos casos, la tarifa habitual suele oscilar entre los 30 y los 90 euros al mes.
Evidentemente, estamos hablando de precios orientativos. Es necesario pedir presupuesto para saber cuánto cuesta un servicio en concreto. Y es que, la Ley 7/1997, de 14 de abril, de medidas liberalizadoras en materia de suelo y de Colegios profesionales, establece que las profesiones colegiadas están sujetas a la libre competencia siempre que respeten la Ley sobre Defensa de la Competencia y la Ley sobre Competencia Desleal. Con lo cual, como profesionales colegiados, los administradores de fincas pueden establecer su tarifa como deseen.
Factores que influyen en las tarifas de los administradores de fincas
El número de viviendas y la cantidad de horas mensuales suelen ser los factores que más tienen en cuenta los administradores de fincas a la hora de dar un presupuesto a una comunidad. Sin embargo, los elementos comunes, la cantidad de instalaciones, la ubicación o los servicios contratados también pueden influir en el precio final.
Para que te hagas una idea, mientras que un servicio básico puede tener un precio de entre 2 y 3 euros por vecino, cuando se trata de una gestión más completa que incluya administración, contabilidad y otros servicios, la tarifa puede llegar a ser de unos 18 euros de media por vecino y mes.
- Número de viviendas: la cantidad de inmuebles de una finca, incluyendo pisos, locales y oficinas es uno de los aspectos que más se tienen a la hora de establecer los precios de un administrador de fincas. No obstante, para comunidades más pequeñas es habitual que se establezcan unos honorarios mínimos.
- Ubicación: generalmente, en las ciudades grandes existe una mayor demanda de administradores de fincas y, por tanto, una mayor competencia, por lo que no es complicado encontrar tarifas más económicas en comparación con localidades más pequeñas.
- Instalaciones y elementos comunes: la gestión de las tareas relacionadas con las instalaciones, las plazas de parking y los elementos comunes como piscinas, jardines u áreas deportivas pueden aumentar el coste del servicio.
- Servicios contratados: los administradores de fincas pueden ocuparse de las labores relacionadas con la contabilidad y las gestiones necesarias de la comunidad, pero en función de lo completos que sean los servicios contratados, el coste puede cambiar. Por ejemplo, las juntas extraordinarias y las reuniones pueden cobrarse aparte, teniendo en cuenta también el horario de asistencia.
¿Cómo saber si el precio de un administrador de fincas es justo?
Del mismo modo que lo harías con cualquier otro servicio que vayas a contratar, a la hora de contratar a un administrador de fincas, es normal que comparemos distintas tarifas y comprobemos qué es lo que se incluye y cuál es la calidad del trabajo. Un administrador con una tarifa más alta pero con una buena oferta de servicios, un buen trato hacia la comunidad y atención inmediata suele ser siempre mejor opción que un profesional más económico pero con el que es más complicado contactar o que tarda demasiado en atender las gestiones que necesitamos.
Por eso, es importante valorarlo todo y no descargar todo el peso de la decisión en el precio. Hay que tener en cuenta que, al fin y al cabo, es la persona que va a encargarse de gestionar el dinero de todos los propietarios, por lo que es fundamental que lo haga con la diligencia y la profesionalidad adecuadas.
